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SOCIALISTAS HOY I

PONENCIA MARCO

 MILITANCIA Y PARTIDO

La necesidad de redefinir el marco de actuación de la militancia, profundizar en el significado no solo  de ser, sino de sentir como militante del PSOE y la necesidad de potenciar y racionalizar la participación en la actividad orgánica, deben de ser una de las prioridades del debate ideológico, porque es a partir de las bases sobre la que se edificara el PSOE del futuro. Por lo tanto debemos avanzar en un proyecto que integre a la militancia en la toma de decisiones del partido, más  allá de su participación transversal en los periodos congresuales, mejorando de este modo la democracia interna.

El militante del PSOE del siglo XXI, es un ciudadano con un bajo perfil de compromiso político. Pasamos de la militancia combativa y comprometida del último cuarto del siglo pasado a una militancia acomodada política y socialmente y ante esta tesitura el partido inmerso en un cambio de liderazgo , aun sin resolver, no ha sido consciente de este aburguesamiento político, es más,  las propias estructuras del PSOE se han aburguesado desde lo institucional hacia lo orgánico. El exceso de compañeros con una duplicidad en las responsabilidades orgánicas/institucionales, ha llevado a una falta de control de las  políticas de estado por parte del partido. Por eso es importante la separación de poderes y la elección de los compañeros a través de listas abiertas, que permita a  los militantes abandonar la tutela de  los aparatos.

Las últimas citas electorales nos han permitido visualizar la escasa participación de los militantes en las campañas electorales, con un descenso importante en el número de interventores y apoderados, si bien su participación en los mítines y actos centrales de campaña han sido más  significativos. Se ha producido un cansancio ideológico, por lo tanto hay que alimentar el discurso y crear escenarios de participación, más  allá de las citas electorales y los periodos congresuales. Hay que devolver la ilusión a través del reparto de responsabilidades, empezando por la elección directa de los responsables tanto a nivel orgánico como institucional.

Los últimos tiempos han vertebrado al partido alrededor de los “aparatos”, estos cada vez más  aislados socialmente y preocupados por el mantenimiento del status, han desoído las voces críticas de los militantes que les exigían un mayor grado de compromiso ideológico y antes el temor a perder cuotas de poder han optado por enrocarse y disolver agrupaciones criticas, privando a los militantes de la discusión política y dejándolos sin canal de participación. Como consecuencia de estas actitudes se ha producido la perversión de que cuanto más nos acercábamos a estas estructuras de poder orgánico más  nos alejábamos de los principios ideológicos del socialismo, dejando a la  militancia cada vez más  huérfana y sin referentes. Es necesario por lo tanto recuperar para la militancia un partido más  horizontal y democrático.

Estamos ante un reto sin precedentes, la necesidad de aprovechar las sinergias que las redes sociales provocan para conseguir unos mayores canales de participación. Estas sinergias hacen que esa horizontalidad sea una cuestión irreversible; si no somos capaces de ofertar a la militancia esta mecánica de participación, trasladándola al ámbito orgánico y aprovechar su efecto multiplicador, prácticamente en todos los sectores de la población, no avanzaremos. Las redes sociales como herramienta trasmisora de ideas hacen que el militante hoy mas q nunca este enganchado a la realidad sin necesidad de esperar los tradicionales argumentarios del partido y que solo llegan a unos pocos. Las nuevas tecnologías han democratizado la vida cotidiana permitiendo la transmisión de la información en tiempo real. Tenemos que implicar a la militancia en el uso de estas tecnologías como difusoras del ideario socialista.

De otra parte es necesario aprovechar y potenciar las herramientas de las que dispone el partido como la Fundación Ideas o los boletines digitales como Sistema Digital, por citar algunos, que generan una información importante y que proporcionan argumentos a los militantes propiciando de esta manera un enriquecimiento ideológico y cultural al margen de las consignas y que ayudarían a enriquecer el debate con los ciudadanos y dentro del mismo partido.

El militante del PSOE, como ciudadano de a pie y al margen de su condición militante, está inmerso en las consecuencias de las políticas neoliberales, no solo en cuanto a los efectos sobre su economía, sino también en cuanto a su capacidad para racionalizar el profundo cambio que se está produciendo en tan poco espacio de tiempo y siente un miedo atávico ante el que le es difícil reaccionar. Ante esa tesitura tenemos más que nunca que establecer canales de comunicación con el sindicato hermano, la UGT, para promover cursos, ayudas y asesoramiento. La unidad de acción, tanta veces proclamada entre partido y sindicato es ahora más  necesaria q nunca.

DEMOCRACIA INTERNA: EL MIEDO Y LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN 

 

Conclusión

La palabra como vehículo de la libertad de expresión es lo mas sagrado que nos ofrece la democracia y cualquier tipo de mordaza es antidemocrática y sectaria y quienes intentan imponerla son así mismo los que pervierten el ideario socialista. Debemos potenciar la democracia interna y  y por eso deben de abandonar la estructura orgánica de la que son responsables.

 

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