El secretario general del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, Eduardo Madina, mantiene "firmes" sus intenciones de optar al liderazgo del PSOE en el próximo congreso del partido pese a las "presiones internas y externas" que le están llegando para que no presente su candidatura, según fuentes próximas al diputado vasco consultadas por Europa Press.

Según estas fuentes, la situación en el entorno de Madina es de "fortaleza máxima" a pesar de los mensajes que le están trasladando para que no dé un paso al frente y que proceden no sólo de algunos miembros del partido sino de sectores "ajenos al PSOE", que pretenden que sea la presidenta de la Junta y líder de los socialistas andaluces, Susana Díaz, la sucesora de Alfredo Pérez Rubalcaba.

"Maniobras orquestadas"

Sin embargo, estos mensajes provocaron una "reacción" entre quienes ven en Madina el futuro del partido socialista y también de "malestar" ante los que buscan "minar" al secretario general con ese tipo de "maniobras orquestadas" que lo pretenden es, a juicio del entorno del secretario general del Grupo Socialista, tener "controlado" el proceso de sucesión de Rubalcaba.

Y a esto responde precisamente, según han argumentado, los mensajes que le están llegando a Madina desde fuera del PSOE para que no opte a la Secretaría General, porque saben que el proyecto de este dirigente socialista va a suponer "un cambio de modelo" para el partido,

Pese a todo, el convencimiento del equipo de Madina -que comenzó a trabajar hace meses preparando la candidatura a las primarias abiertas que se habían fijado para noviembre-- de que hay que "seguir adelante" es "absoluto".