I have a dream: Que viene el futuro. ¿Qué va a pasar? Estábamos todos en la cuerda floja. Entonces se abrió la puerta del armario y salió una voz: “El futuro no viene. Se hace. Se sueña.”
Y la voz empezó a dar vueltas alrededor de mi cama:
“Pide, desea, busca, viaja, inventa, crea, sueña...” (era como la voz de mi entrenador personal cuando grita: ¡Vamos, venga, más rápido, más fuerte!)
“¡Vamos, venga, pide, desea, sueña... ¿Tu qué quieres?”
-Pues, yo quiero... ¡Sexo y poesía cada día!-, dijo una voz dentro de mi cabeza.
Entonces salieron del armario un montón de voces que se lanzaron sobre mi.
Una: “Lo que hay que querer es que los americanos nos pidan que les enseñemos a comer.”
Otra: “Lo que hace falta es que los chinos solo quieran productos españoles y nos traigan montañas de dinero para que hagamos esas cosas que hacemos tan bien.”
Otra: “Lo que hay que hacer es la unión europea ya de una vez.”
Otra: “¡Eso, eso! ¡Soñar, soñar, soñar!... Así empieza todo.”
Y otra vez esas malditas collejas en el cogote. Y abro los ojos y allí está ella: una bruja sin dientes que me golpea con un rollo de papel de cocina. Asustado me paso la mano por la cabeza y noto que estoy calvo. “¡Es el futuro, Juan!”
Y otra vez, más collejas. Y otra vez abro los ojos y allí está ella: guapa como es, y me besa y me dice: -Para ya, cariño, vas tener que dejar eso que fumas.