El rapto del humanismo

EL RAPTO DEL HUMANISMO

29/Noviembre/2011 -

Define el Diccionario de la Real Academia el humanismo como:

1) Movimiento renacentista que propugna el retorno a la cultura grecolatina como medio de restaurar los valores humanos.

2 Doctrina o actitud vital basada en una concepción integradora de los valores humanos.

Como cualquier definición, ésta también es fría, pero...por favor no se vayan aún, sigan leyendo.

Podría parecer el título de una novela de intriga en un ambiente renacentista, la corte de los Medicis por ejemplo. Pero preferiría enmarcar este artículo dentro de la segunda definición de la RAE.

Nuestro particular mayo del 68 pasó sin el reconocimiento internacional de un movimiento humanista que contribuyó, gracias a intelectuales, artistas, políticos, estudiantes y ciudadanos de a pie, al fin de la dictadura. Estoy hablando del momento en que los ciudadanos de este país comenzamos a trazar el camino por el que habría que llegar la democracia. Fueron los años 70, una época en la que la ciudadanía luchó por restaurar los valores del dialogo, la cohesión y la libertad para poder expresarnos sin miedo.

Pasado poco más de treinta años, la ocupación de la política por individuos, acomodados en una necesidad personal de permanecer en ella como medio de supervivencia, ha hecho que en un plazo de tiempo asombrosamente corto, se haya esfumado esa actitud vital integradora de los valores humanos.

Mayo, Noviembre, el comité federal del PSOE y las posteriores declaraciones; desde entonces y salvo excepciones, solo hemos oído mensajes sobre la necesidad de supervivencia no ya de una ideología sino de un partido franquicia de esa ideología. Nos han trasladado el miedo a las políticas conservadoras que vienen, pero nadie ha trasladado la necesidad de no volver a favorecer esas políticas desde el socialismo. Lo ha dicho Alfonso Guerra, "no se puede raptar la voluntad colectiva" porque eso significa dejar al ciudadano sin el referente cultural de la participación.

El concepto humanista de la política y el compromiso con una ideología, desde Unamuno, Ortega, Machado, la generación del 98 y el 27. Todo quedó interrumpido hasta los años 70, en que se luchó y consiguió restaurar de nuevo los valores humanos al servicio de un ideal. Pero de nuevo, y no sería capaz de decir desde qué momento, se ha vuelto a interrumpir ese proceso humanista. Lo peor es que en ese rapto del humanismo ha participado, muy activamente, un PSOE que no ha sabido diferenciar entre siglas e ideología, entre partido y socialismo.

Y ahora se pretende por esa clase políticamente acomodada, salvar Andalucía, pero Andalucía solo se salva desde España y no saben, quizás porque lo olvidaron, algunos y nunca lo ejercieron otros, que sin el ejercicio colectivo de la transparencia y el dialogo solo se salva la individualidad .

Por Sergio López