DE PRAGMATISMOS E IDEOLOGÍAS

                                                           Estepona 8 de Agosto de 2023

DE PRAGMATISMOS E IDEOLOGÍAS

Una de las características que definen al pragmatismo es que a la hora de gestionar se prioriza más lo que demanda la realidad y no tanto lo que dictan las emociones. No obstante, es necesario buscar fórmulas que vertebren esa realidad con el armazón ideológico a través del dialogo, imprescindible para consensuar acuerdos, que permitan llevar a término los cambios necesarios para un desarrollo armónico y sostenible del país, cambios que proporcionen estabilidad desde el respeto a la Constitución y el consenso.

Estamos ante un cambio social que cada vez se inclina más ante escenarios donde el pragmatismo va adquiriendo mayor presencia en el día a día, de modo que el idealismo del ultimo tercio del siglo pasado está pasando a un segundo plano en cuanto a la percepción que tiene el ciudadano sobre el peso de la ideología en la eficacia en la gestión política. Esto no supone que la ideología haya muerto, estribillo de los populistas y la extrema derecha, simplemente ha cambiado el modo en cómo se transmite el mensaje, ha cambiado el escenario mediático, y la ideología como sentimiento debe buscar acomodo en una sociedad cada vez mas polarizada. Del mensaje simplista y cortoplacista de la derecha al más profundo y con perspectiva de futuro de la izquierda hay un espacio sin ocupar, en el que está instalado una parte importante de la población y ese espacio tiene que ser habitado por un sistema educativo racional, plural y coherente, solo así el ciudadano será capaz de discernir con criterio propio que mensaje le interesa más a este país. Es necesario recuperar lo que según Antonio Gramsci era la función del socialismo: “la de organizarse para concienciar a la gente políticamente y transformarlos de sujetos pasivos a agentes activos”

Las elecciones del 23J ha dejado patente como un gobierno de progreso, con todas las medidas de corte social aprobadas, no ha sido capaz de transmitir el alto contenido ideológico del que ha estado impregnado, de modo que se haya podido ofrecer al ciudadano un relato de eficacia en la gestión. Ahí es donde ha fallado el modo de transmitir el mensaje. Llama la atención y puede parecer una contradicción con lo anteriormente expuesto, como el pragmatismo del que ha hecho gala el presidente Sánchez para obtener acuerdos y llegar a consensos, tanto en España como a nivel internacional en momentos convulsos, no haya sido percibido por el ciudadano y sin embargo el discurso ideologizado de la extrema derecha y la derecha extrema del PP ha calado hasta el punto de poner en riesgo el sistema democrático de nuestro país.

Aunque parezca un contrasentido, en esta polarización de bloques, los ideólogos neoliberales y populista han tenido más éxito que los de las fuerzas progresistas. Al bloque PP-VOX la ideología le ha funcionado para desinformar, mientras que el pragmatismo en la consecución de políticas de progreso del bloque progresista no ha llegado a calar en el ciudadano a quien mayoritariamente ha ido dirigida esas políticas de progreso, a los más desfavorecidos.

La ideología necesita una dosis de fe, de creer en las bondades a medio largo plazo de unas políticas públicas de progreso que den respuesta a las necesidades que el ciudadano percibe como irrenunciables, sin embargo el cambio de paradigma ha hecho que la evolución en las prioridades de los ciudadanos gire más hacia lo inmediato que hacia la rentabilidad a medio largo plazo de las políticas sociales. Estamos ante una sociedad cortoplacista y este es un terreno abonado al populismo en detrimento de la ideología.

José Carlos Mariátegui, fundador del Partido Socialista peruano, pensaba que “la cultura de toda sociedad es la expresión ideológica de los intereses de la clase dominante. La cultura de la sociedad actual es por lo tanto, la expresión ideológica de los intereses de la clase capitalista”. (Siete Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana. 1928 Peru)

SERGIO LÓPEZ