¿SANCHISMO O FASCISMO? ELIJAN EL 23JL

                                                                 Estepona 25 de Junio de 2023

¿SANCHISMO O FASCISMO? ELIJAN EL 23JL

Es verdad que España va bien, slogan que me recuerda a Rajoy, a él le funcionó, aunque era mentira. Ahora Pedro Sánchez le añade que además va como una moto, y es cierto, con matices. Tengo mis dudas que funcione. Porque a la derecha le funciona la mentira y a la izquierda no le basta solo con la verdad. Porque hay muchos ciudadanos, unos con más y otros con menos razón que comentan: le irá bien al que le vaya, porque a mí no. Y esos no votarán ninguna candidatura de progreso, a pesar de ser beneficiario de las políticas progresistas y creo que es porque a pesar de todo siguen sin llegar a final de mes, sin capacidad de ahorro, y la culpa pues del gobierno.

Por eso basar el mensaje en la economía me parece un error. Porque la economía es compleja de entender y más aún de explicar. Yo que soy de letras me pierdo con bastante frecuencia en esa sopa de números y laberintos financieros. Imaginaros los que no sean ni de letras ni de ciencias. Nos encontramos pues en una encrucijada en la que el debate entre la ideología, el compromiso y el pragmatismo de lo cotidiano lo gana el segundo y ese resultado influye en gran medida a la hora de elegir.

Normalmente los programas económicos de los partidos socialdemócratas conllevan también políticas sociales y cabría preguntarse sí una familia que recibiese una ayuda a la dependencia votaría al gobierno o lo penalizaría en caso de no estar de acuerdo con los apoyos recibidos de las formaciones independentistas, por ejemplo. Entraríamos pues en el análisis entre el voto ideológico y el voto económico, porque una cosa son los grandes indicadores financieros, cuya compresión escapa, como vengo defendiendo, a la mayoría de los ciudadanos y otra la percepción que tiene el ciudadano sobre la situación política en general. No olvidar que la opinión de los ciudadanos esta influida por la agenda política y por los medios de comunicación.

La realidad cotidiana de estos cuatro años de gobierno progresistas ha sido “apocalíptica” entra la pandemia, la guerra de Ucrania, los fenómenos climáticos extremos y el auge de la extrema derecha, se ha conformado un estado de opinión, propiciado por una clase mediática y una oposición que en ningún momento ha puesto en valor las medidas adoptadas para paliar estas adversidades y lo más sangrante es que ha basado su mensaje en la negación de lo evidente, sin proponer políticas alternativas, les ha valido simplemente con negar y desacreditar a su adversario y sí alguna de sus propuestas resultan un fiasco la culpa también es del gobierno.

Hay un mensaje definitivo, y es que hay que poner al ciudadano en la tesitura de votar más sanchismo o votar fascismo. Si, hay que poner en valor el sanchismo, porque significa políticas de progreso, atención a los más vulnerables, jubilados, empleadas de hogar. Políticas laborales, consensos con sindicatos de clase y patronal, inversiones en políticas sociales, aumento del salario mínimo. Legislar con visión de futuro en materia tecnológicas, medio ambientales y energéticas, políticas de apoyos a sectores en crisis, apoyo a la agenda 2030. Marcando hitos en políticas de igualdad, de sostenibilidad. Todo eso y mas es el sanchismo. Todo eso y mas es lo que la extrema derecha quiere derogar y ese camino es el que está siguiendo Feijoo y el PP de la trumpista Ayuso, que es el barómetro de la actual derecha española.

SERGIO LÓPEZ