LOS BECARIOS DEL IBEX 35

                                                            Estepona 7 de Diciembre de 2016

    LOS BECARIOS DEL IBEX 35

Estarán ustedes pensando que voy a tratar en este artículo sobre los becarios que ejercen su actividad en las empresas del índice bursátil español, pues no. Voy a tratar de utilizar el término becario desde la óptica de la servidumbre, ese vasallaje al que se ven sometidos, en determinadas ocasiones y en determinadas empresas, los estudiantes o recién licenciados que dentro de un organismo público o privado realizan prácticas, por lo tanto ruego a los becarios que puedan leer este artículo que para nada se vean reflejados en él.

Continuamente vemos reflejada en la prensa noticias sobre las puertas giratorias, esa práctica perversa que casi se ha hecho norma, símil que hace alusión a la entrada en las grandes empresas de políticos que una vez finalizado su mandato público y después de un tiempo, ingresan en la nómina de estas empresas del IBEX, pues bien tampoco me voy a referir a ellos, ya que no son becarios como tal, puesto que perciben remuneraciones importantes en calidad de asesoramientos o como embajadores ante determinados organismos y que por su caché  son oídos con interés por la parte contratante de la primera parte que será considerada cómo la parte contratante de la primera parte, permítanme la licencia de acudir al camarote de los hermanos Marx. Bien pues tampoco me refiero a ellos.

Sin embargo son estos asesores los que “contratan” a alumnos en prácticas o recién licenciados, que algún día entraran por alguna de esas puertas giratorias, ellos sí son los becarios a los que me voy a referir en este artículo.

Estos jóvenes, procedentes de las más afamadas escuelas de las juventudes partidistas, estas jóvenes promesas que ya son avezados políticos en sus comunidades y algunos con una larga trayectoria, deben sin embargo continuar con el aprendizaje que de cara a un futuro les brinde la oportunidad de ingresar en ese cuerpo de elite que son los asesores, de ingresar en los consejos de administración de reputadas empresas, es decir, como esos alumnos de prestigiosas universidades que ya salen “colocados”, pues casi lo mismo, vamos que hasta gozan del privilegio del padrinazgo. Estimados lectores estamos ante los becarios del IBEX 35.

No obstante el peaje que deben pagar es complejo y una clara muestra de ello es la reciente crisis que ha sumergido al PSOE en una ciénaga de intereses cruzados y que terminó con la dimisión del Pedro Sanchez, a la sazón secretario general del PSOE. Y fue el propio Pedro Sánchez quien desvelo el interés de determinadas empresas y corporaciones financieras en que no prosperara su “no es no” a las políticas liberales que sustentan al IBEX y que caminan apoyadas en la acción de gobierno del PP o al menos hasta ahora asi ha sido.

Y es aquí donde los becarios han desempeñado una labor encomiable. Han sido los que han propiciado, sin ningún tipo de retribución económica, como becario que se precie, que las empresas puedan seguir gozando de esa tranquilidad que da el saber que la izquierda montaraz no va a asaltar sus cuarteles de invierno y de esta manera continuar con la plácida sensación que todo seguirá igual, cuatro años más para seguir seduciendo a la Europa de los mercados.

Los responsables de esta estrategia, los autores materiales, pasan pues a engrosar esa lista de meritorios, esa segunda línea que  graduada en la dura batalla de silenciar a la militancia socialista, están dispuestos a recoger el testigo de sus padrinos y entrar sigilosamente en esos consejos de administración, y al igual que Felipe Gonzalez, ya han ha iniciado el camino para que la parte contratante de la segunda parte sea considerada cómo la parte contratante de la segunda parte y asi asegurarse que el contrato social jamás será una realidad, al menos de la mano del PSOE y mientras se pueda evitar.

Escribía al principio que iba a utilizar el término becario desde la óptica de la servidumbre, pues eso, la servidumbre de un partido socialista hacia los sectores financieros.  Lo malo de esta claudicación es que los responsables continuaran trenzando alianzas y permutando privilegios con los neoliberales con tal de asegurarse su futuro y el de sus descendientes, pasando por encima del ideario socialista y del interés general.

Poco a poco se le irán poniendo rostros a estos becarios y podremos comprobar cuál ha sido el precio que se ha pagado por arrojar al PSOE, que no al socialismo, por las alcantarillas.

SERGIO LÓPEZ