/fdata%2F4103460%2Favatar-blog-1192430948-tmpphpcZna7Q.jpg){kind=avatar}
Este lunes por la mañana algunos colaboradores de Pedro Sánchez terminaban de recoger sus cosas en los despachos de la calle Ferraz. Decían adiós a la sede del PSOE tras dos años en la sala de máquinas. La comisión gestora tomaba las riendas a partir de las 12.00 horas. Empezaba el postsanchismo.
¿Se ha acabado la guerra en el PSOE? El siguiente capítulo será el posicionamiento definitivo sobre una nueva investidura de Mariano Rajoy. Y todo pasará en ese momento histórico por los 85 diputados socialistas, que deberán decir desde su escaño en voz alta: 'sí', 'no' o 'abstención'.
Este martes tendrá lugar la primera reunión del grupo parlamentario tras el cainita Comité Federal del pasado sábado que acabó con la dimisión de Pedro Sánchez -perdió la votación de un congreso extraordinario ante los críticos-. El partido pasó a manos de una gestora liderada por el presidente de Asturias, Javier Fernández.
A las 12.30 horas todos los diputados se verán las caras en una reunión interna. Según el orden del día, Fernández será el primero en hablar para informar sobre los planes de la gestora y el rumbo del partido. Los parlamentarios llegan a esta cita después de la palabras del asturiano de este lunes, que recordó que sigue vigente el ‘no’ a Rajoy y que tendrá que ser un Comité Federal -que no tiene fecha todavía- el que decida cualquier cambio en el sentido del voto. No obstante, el presidente de la gestora ha avanzado que no quiere ir a terceras elecciones.
La semana pasada, una reunión interna de este tipo en la Cámara Baja se convirtió en un escenario de enfrentamiento entre ‘sanchistas’ y los críticos, que ganaron con más intervenciones a su favor. Toca mirarse otra vez a los ojos.
SÁNCHEZ SE QUEDA COMO DIPUTADO
Una decena de diputados consultados por El Huffington Post y que piden anonimato dicen que, antes de decidir si intervienen o no, quieren escuchar primero lo que les tiene que decir el asturiano. Todos dan por hecho que Antonio Hernando (Congreso) y Óscar López (Senado) conservarán sus puestos como portavoces. El propio presidente de la gestora ha dicho que no quieren hacer cambios “drásticos” ni “revoluciones” en los órganos de los grupos parlamentarios. Estos dos hombres pueden servir para ‘coser’ entre las dos facciones.
En el grupo parlamentario ahora tienen mayoría los que hasta el sábado eran los críticos. A ellos, tras lo que pasó en el Comité, se han sumado algunos ‘sanchistas’. Pero también se espera que mantengan su posición algunos de los más fieles de Sánchez. “Yo no me abstendré”, comenta una persona del círculo íntimo del exlíder.
Y, además, está el propio Sánchez. El ex secretario general anunciaba este lunes en Twitter -minutos después de que arrancara la reunión de la gestora- que se iba a mantener como diputado por su “compromiso” con los electores y hacía un llamamiento a la unidad de la militancia. Una pregunta surge a muchos en el partido: ¿Sería capaz el madrileño de votar ‘no’ si se decidiera una abstención?
"¿MULTA DE 600 EUROS? ¿LA EXPULSIÓN?"
Otro parlamentario se muestra decidido a votar “no” a pesar de lo que pueda decir el partido. Comenta que otros compañeros también le han dicho que lo harán. “El debate de verdad sería qué sanción nos van a imponer: ¿La multa de 600 euros? ¿La expulsión?”, añade, a la vez que insiste en que lo hará “por coherencia”.
La duda también circula entre los socialistas catalanes, que se mueven entre la ruptura de voto que propone la aspirante a liderar el partido Nuria Parlón en caso de abstención y la petición de la Ejecutiva del partido hermano de pedir la opinión de los afiliados.
Lo que no se plantea Fernández, ha explicado este lunes, es dar libertad de voto.
"A LO MEJOR SE PREGUNTA A LAS BASES"
Otra de las vías que se puede abrir es que el Comité Federal decida que el sentido del voto sea consultado a la militancia. Un referéndum sobre “no” o “abstención”. Una parte de los ‘sanchistas’ en el Congreso dice que eso sería lo lógico, ir a las urnas para que hablen los afiliados. Fernández se ha limitado a comentar este lunes que para salir adelante esta propuesta la tendría que presentar algún compañero en esa reunión del Federal y que se aprobase.
“Hay que bajar el tono”, dice otro diputado que era cercano al 'sanchismo', que añade: “Los diputados tenemos que cumplir las decisiones que toma el partido, aunque individualmente pensemos lo que pensemos. No somos elegidos en una lista abierta”.
“Yo mantendré la postura que me diga el partido. He dicho siempre que votaré lo que me diga el partido. Una vez que ha opinado la mayoría, hay que decir lo que diga la mayoría. Es muy bonito decir ahora que 'no'”, agrega. Este diputado dice que le parece “lo más razonable” que Sánchez se quede en su escaño: “Pedro tiene que encontrar ahora su sitio, no se le ha ganado en un congreso. Yo he hablado con algunos miembros de la gestora y les he dicho que sería un error actuar como una dirección política porque no han ganado un congreso. Además, Sánchez tiene un amplio respaldo entre los militantes”.
El PSOE sigue buscando su rumbo.