Díaz quiere ser secretaria general del PSOE, convertirse en la lideresa indiscutible del partido. Pero no sólo eso. También ambiciona presentarse a la Moncloa mediante primarias apoyándose en el todopoderoso aparato del socialismo andaluz, que ella controla con mano férrea. ¿Los obstáculos? Dos: primero, necesita que en el congreso de julio la Secretaría General la elijan los delegados, no las bases, porque en ellos son mayoría en Andalucía. Y dos: fue auspiciada por José Antonio Griñán para ser número 1 del PSOE-A y presidenta de la Junta, y necesita el apoyo en votos de los ciudadanos andaluces para considerarse legitimada para el cargo. No le gusta nada que le recuerden que no ha sido elegida por los ciudadanos jefa del Gobierno andaluz
La consecuencia inmediata para que el plan de Díaz se desarrolle con éxito sería el adelanto de las elecciones autonómicas andaluzas, previsto en principio en marzo de 2016 y que se celebraría este próximo otoño.
¿Y quién podría suceder a Díaz en la Secretaría General del PSOE andaluz? Verónica Pérez, amiga personal de la presidenta y actual número 1 del PSOE sevillano, cuenta con muchas posibilidades. Resulta fundamental la confianza que tiene con Pérez, al igual que el caso de Mario Jiménez, actual portavoz parlamentario y exvicesecretario general del socialismo andaluz, quien, como publicó ayer este diario, sería su hombre fuerte en el aparato de la próxima Ejecutiva Federal.
La opción María Jesús Montero
“El Gobierno actual es el más mediocre de toda la autonomía andaluza. Susana no cuenta con los mejores [también en su Ejecutiva Regional], y eso se nota en gestión. La única que veo con suficiente empaque es María Jesús Montero”, señalan fuentes socialistas