Estepona 23 de Octubre de 2012
LOS PASEOS DEL PSOE POR EL AQUERONTE Y LA LEYENDA DE LA SIBILA DE CUMAS
En la mitología griega Caronte era el barquero del Hades, el encargado de guiar las sombras errantes de los difuntos recientes de un lado a otro del río Aqueronte o Estigia, si tenían un óbolo de plata para pagar el viaje. Pues bien los barones del PSOE, no todos, han emplazado a Rubalcaba a pagar ese óbolo dependiendo de los próximos resultado en Cataluña, una vez analizado los resultados en País Vasco y Galicia.
Lo que ocurre es que desde las municipales e 2011 hasta hoy el PSOE ha colapsado el tráfico fluvial del Aqueronte y las sombras errantes de los difuntos políticos se han convertido en una legión de muertos vivientes que al no tener ni siquiera ese óbolo para pagar el peaje a Caronte, continúan transitando por las riberas del mitológico rio, ya que, y siguiendo con la mitología, aquellos que no podían pagar tenían que vagar cien años por las riberas del Aqueronte, tiempo después del cual Caronte accedía a portearlos sin cobrar. Sera que de ahí viene el refrán, “no hay mal que cien años dure”.
Y en ese tránsito ha habido congresos federales, regionales, provinciales y locales, mezclados con alguna que otra elección autonómica, para elegir a las “nuevas” direcciones del PSOE y se han establecido estrategias y elaborado programas para dotar a este partido y a sus dirigentes de las herramientas necesarias para derrotar en la “siguiente” a la pérfida derecha. El resultado continúa arrojando cadáveres por las riberas del Aqueronte y claro está, que tanto el asturiano Javier Fernández como el andaluz Griñan, han conseguido como Orfeo Y Psiques, engañar a Caronte y ser, los únicos dos mortales que atravesaron el Aqueronte.
Porque claro puestos a analizar el contexto de los desastres electorales del PSOE, resulta que aunque Andalucía y Asturias sean las dos únicas comunidades en manos del PSOE, esto no es óbice para analizar también como han accedido al gobierno. Con una sangría de votos espelúznate y como consecuencia de pactos y desaciertos del adversario común.
Por lo tanto ¿Quién en el PSOE está legitimado para exigir a Rubalcaba que vaya pensando en subirse a la barca del desahucio político? ¿Qué barón, terminología infame, puede tirar la primera piedra? Si todos han fracasado en cada una de las citas electorales a las que han concurrido, ya sea como candidato o como máximo responsable orgánico. Tampoco es de recibo la opinión filtrada desde la dirección del PSOE, afín a Rubalcaba, La dirección del PSOE resta importancia a las críticas internas, por ser de "los de siempre"
En varias ocasiones he comentado la necesidad que tiene el PSOE de refundarse, no el socialismo sino el PSOE. Pero siguen prefiriendo pasear por las riberas del despropósito y la vaciedad política, mientras que los progresistas seguimos esperando que en algún momento y antes de cien años si pudiera ser, se lo agradeceríamos, aparezca algún socialista con la suficiente carga ideológica y de liderazgo para poder pagar ese óbalo de plata y aparecer ante la sociedad de este país de nuevo como una alternativa de gobierno, seria y creíble.
Ya en Octubre del 2001, vísperas del inicio de la campaña para las generales de Noviembre, y tras los desastrosos resultados de Mayo, Elena Valenciano, directora de la campaña, mostraba su preocupación por un tercio del electorado indeciso y que presumía que era de izquierda y en el que había mucha gente enfadada con el PSOE. Pues la verdad es que poco o nada se ha hecho desde entonces, porque ese tercio y uno más continúan “enfadados” con el PSOE.
Sucede que la mayoría de los responsables de aquellas debacles continúan hoy día con las mismas responsabilidades que entonces y continúan siendo candidatos, eso sí en puestos de salida claro, y continúan pegando patadas al compañero caído, aunque existe una máxima que dice que en el suelo no vale pegar. Pero cuando ellos estaban en el suelo, no tuvieron conciencia, y si la tuvieron la tiraron por la borda y dejaron que al socialismo, no ya al PSOE, al socialismo, lo enterraran sin la mitológica moneda debajo de la lengua para que el tránsito por el Aqueronte no durase cien años.
Son como la Sibila de Cumas, seguimos con la mitología, que remedio, a la que Apolo le concedió un deseo, entonces ella cogió un puñado de arena en su mano y pidió vivir tantos años como partículas de tierra había cogido; pero se le olvidó pedir la eterna juventud, así es que con los años empezó a consumirse tanto que tuvieron que encerrarla en una jaula. La leyenda dice que vivió nueve vidas humanas de 110 años cada una. Esperemos que la leyenda no continúe.
SERGIO LÓPEZ