Estepona 10 de Junio de 2025
CONFERENCIA DE PRESIDENTES: CLAVES Y PERCEPCIONES
Algunos acontecimientos producen una cortina de humo que dispersan el mensaje central de un debate, una ponencia o en este caso la Conferencia de Presidentes celebrada recientemente en Barcelona. En este caso el mensaje que el gobierno quería trasladar era la cohesión en materia de vivienda de todas las comunidades autónomas con el ejecutivo. Pues bien, se ha hablado más de la espanta de Ayuso que de las conclusiones de esta conferencia, también es verdad que la única conclusión fue la negativa del PP a apoyar las políticas de viviendas del ejecutivo.
No obstante, algunas claves si son necesaria analizar y que fundamentalmente afectan a la unidad del PP. Una de estas claves es la inquietante actitud MEGA de Isabel Díaz Ayuso, lo cual merece una atención especial para poder entender las distintas orientaciones ideológicas que coexisten en el partido popular. Este desplante refuerza la deriva del PP en la comunidad de Madrid hacia posicionamiento de extrema derecha.
El hecho de que Ayuso mantenga esta postura en relación con el uso de las lenguas oficiales del país es una clara muestra del desprecio hacia la Constitución de la citada presidenta. Si bien es cierto que la Constitución en su artículo 3 explicita: ...que las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos. Pues bien, aunque a raíz de esta puntualización se pudiera excluir la alocución del presidente vasco, al no haberse celebrado la conferencia en su territorio, que por educación y respeto tampoco, sigue siendo reaccionaria esta actitud en lo que respecta a la alocución en catalán del presidente Illa.
Llama así mismo la atención el hecho que a esta actitud, con Cataluña y Paiz Vasco, Ayuso no hubiese sumado Galicia a su negativa a permanecer en el acto durante la intervención en gallego de Alfonso Rueda. Está claro que por deferencia a Feijoo no ha sido, será entonces una cuestión de corporativismo ideológico o que aparte de gustarle la fruta tampoco le hace ascos al marisco. En cualquier caso, a lo ya añadido habría que sumar la incoherencia o quizás el odio enfermizo a pueblos que luchan por su identidad porque eso siempre representara una amenaza para los fascistas.
Otras de las claves seria la actitud del Rey quien, aunque ya no estaba en la conferencia cuando la espanta de Ayuso, si era conocedor, porque así lo había manifestado públicamente esta, de la actitud a adoptar por la Presidenta de Madrid en caso de que se usasen las lenguas vascas y catalanas. Hubiera sido clarificador que Felipe VI durante su discurso hubiera tenido algún gesto de apoyo con las mencionadas lenguas, algún guiño protocolario, una despedida en las citadas lenguas o una breve alocución y de esa manera marcar con una línea roja el posicionamiento del Estado, como su máximo representante que es. Actuaciones como estas podrían afectar la percepción de la neutralidad política de la Corona.
SERGIO LÓPEZ